Abriendo mi corazón.
Mis queridos lector@s,
He vuelto, ya, lo sé, hace muchísimo que no os escribía pero
es por una buena razón. Este último año para mí ha sido un pelín
complicado. Complicado pero precioso.
Os voy a contar lo que me ha sucedido, durante este año he
sentido nuevas sensaciones, he aprendido cosas nuevas y
he tenido algún pequeño susto. He compartido con mi pareja, mi familia y mis seres más queridos momentos preciosos llenos de alegría y con tanto sentimiento que en mi memoria se quedan guardados como momentos inolvidables y que por supuesto los puedo considerar como de los mejorcitos que he sentido en toda mi vida. A la vez mi cuerpo ha experimentado grandes cambios. Mis hormonas han estado a flor de piel. Cambios de humor, lloros y alegrías. Un largo etcétera de cambios y sensaciones.
he tenido algún pequeño susto. He compartido con mi pareja, mi familia y mis seres más queridos momentos preciosos llenos de alegría y con tanto sentimiento que en mi memoria se quedan guardados como momentos inolvidables y que por supuesto los puedo considerar como de los mejorcitos que he sentido en toda mi vida. A la vez mi cuerpo ha experimentado grandes cambios. Mis hormonas han estado a flor de piel. Cambios de humor, lloros y alegrías. Un largo etcétera de cambios y sensaciones.
¿Hace falta escribir más para saber de lo que estoy
hablando?
Si , es eso. He sido MAMA.
Mama de un niño sanísimo y precioso (que voy a decir yo).
Él se llama Sergio y
a día de hoy tiene ya tres mesecitos.
MAMA, MAMA Y MAMA. Por más que me lo repita parece que es
increíble como en cuestión de unos meses una se convierte en mama y tu hijo
depende de ti. Cuando lo tengo en los brazos y lo miro aun me cuesta creer que
para ese bebe yo, soy su mama. Le miras y te devuelve la mirada y es entonces cuando el mundo se detiene. Nada es
más sincero y bonito que su mirada. En ese momento conectas con él como jamás
habías conectado con nadie y pienso en lo importante que va a ser él a lo largo
de mi vida. Es increible ver y sentir que a esa personita tan diminuta la quieres más que a ti misma. El bebe me devuelve la mirada, esa mirada, parece que me mira como si fuera su modelo a seguir.
¿Menudo trabajo más difícil?. Referente yo, de nada más y nada menos que de mi hijo.
Espero estar a la altura. A la altura de poderle enseñar de
que va la vida, de poder llevarle por el buen camino, de enseñarle los buenos
valores, de poder cuidarle, mimarle y porque no de saltarnos las normas de vez
en cuando y divertirnos por el camino.
Ya véis que he estado entretenida y me ha cundido la ausencia. Me ha cambiado
la vida por completo y soy súper feliz pero ya estoy aquí de vuelta con
vosotros y vuelvo con fuerza para escribiros nuevas entradas. Asi que me voy a poner al lio pero como que ya. No me enredo más con esta entrada y vamos a por otra. Solo un apunte más y deciros que me encanta abriros de vez en
cuando mi coranzito y creo que este era un buen momento para hacerlo y
compartir con vosotr@s mis buenas noticias además creo que hace más personal el blog y
así poco a poco me vais conociendo.
Con mucho amor,
Cristina.
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